Sacerdote relató el testimonio final de fe de Alex Delgado
El periodista y analista político Alex Delgado, una de las voces más influyentes del análisis radial en Puerto Rico, falleció en la madrugada de hoy a sus 49 años, confirmó NotiUno 630 AM, emisora en la que se desempeñaba como director de programación.
La noticia ha provocado una ola de reacciones en el País, no solo por su legado profesional, sino también por el profundo testimonio espiritual que marcó sus últimos días, narrado por el padre Orlando Lugo al periódico EL VOCERO.
El padre Lugo destacó el profundo vínculo que mantenía con la familia Delgado y la cercanía con Alex, a quien consideraba uno de sus mejores amigos tras más de 20 años de amistad: había atendido a su madre durante su batalla contra el cáncer y le había dado la comunión a sus hijos, Julián e Isabela, como parte de su preparación para los sacramentos de iniciación cristiana.
Según contó el sacerdote, fue el hijo mayor de Alex, Julián, quien llamó a los familiares y amigos más cercanos para darles la noticia alrededor de la 1:00 a.m. de hoy.
“Él me dijo: ‘Te tengo una buena y una mala noticia: papi se fue, pero se fue en paz’”, relató Lugo sobre la comunicación de Julián.
El padre Lugo fue de las primeras personas a las que Alex le confió la noticia de su diagnóstico y, en la iglesia en la que labora, decidió anunciar públicamente su enfermedad durante una misa en Ponce, rodeado de familiares y amigos, el pasado mes de marzo. En ese momento, el sacerdote le administró el sacramento de la unción de enfermos, marcando el inicio de un acompañamiento cercano que continuó hasta su fallecimiento.
Se casó en el hospital
Aproximadamente dos o tres semanas antes de su muerte, y antes de viajar a Tampa en busca de una última recomendación médica, Delgado llamó al sacerdote con un deseo claro: casarse por la Iglesia con su esposa, Julissa De la Cruz, con quien llevaba más de dos décadas de matrimonio civil y había formado una familia junto a sus hijos.
Aunque planificaban realizar la boda en la iglesia, el deterioro de su condición aceleró los planes. El pasado 11 de diciembre, tras recibir una llamada de su esposa, el sacerdote acudió al Centro Comprensivo de Cáncer, donde Delgado se encontraba hospitalizado.
“Yo le dije: ‘Alex, hoy va a ser tu boda’”, narró. Delgado y De la Cruz se casaron por la Iglesia en el hospital, y sus propios hijos, Isabela y Julián, fungieron como padrinos. Además, su madre, tía y hermano estuvieron presentes en la ceremonia.
Según relató el sacerdote, para Delgado la noticia de su boda primero fue impresionante, pero luego rápidamente «comenzó a llorar de profunda alegría. Había un profundo gozo».
El padre Lugo recordó que, ante la ausencia de los anillos, prestó el suyo —el de consagración sacerdotal— para la ceremonia. Fue ese el que utilizó Julissa para sellar el matrimonio con Delgado, quien permanecía recostado en la cama del hospital, mientras ella se encontraba de pie.
Luego de contraer nupcias, Delgado recibió los sacramentos que no había podido recibir en casi tres décadas: confesión, comunión, matrimonio y unción de los enfermos.
El párroco enfatizó que Delgado sí asistía a la iglesia, oraba y mantenía una relación con Dios, pero que al casarse civilmente, no frecuentaba los sacramentos. «Siempre tuvo fe, siempre oró«, aseguró.
Fue entonces cuando, según el padre Lugo, ocurrió uno de los momentos más íntimos y reveladores. Delgado le pidió que se acercara para compartirle unas palabras al oído.
“Me dijo: ‘Orlando, estoy preparado para entrar en el paraíso’”.