Con el fin de promover la escenificación de Pasión de Cristo – La Experiencia, que se lleva a cabo hoy Viernes Santo en el Santuario Basílica de la Sagrada Familia, en la misma ciudad. Varias personas se detuvieron para sentarse con “Jesús”.
“Fue una de esas experiencias que nunca olvidaré en mi vida”, expresó el actor Geann Francesco Toni a ACI Digital, agencia en portugués del Grupo ACI.
El video que registra el hecho en la terminal Padre Pelágio tuvo una gran repercusión en las redes sociales y ya supera las 700 mil reproducciones.
“En el vídeo parece que las personas estaban muy emocionadas, pero creo que yo estaba más emocionado”, afirmó Geann Toni. “Estaba reflexionando sobre esto y parece que, en aquel momento hubo conversaciones tan profundas, como si fueran secretos, pero sin palabras, con solo mirar”, añadió.
El actor dijo sentir “la necesidad de la gente de recibir una mirada, cara a cara”. “Sentí que las personas no estaban siendo miradas y estaban sedientas de cariño, de amor, de ser acogidas. Con sólo tomar la mano de la persona y acariciarla, la persona se abriría, sin hablar. Muchos no dijeron nada, sólo sintieron. Y, por mi parte, no dije nada, sólo escuché, porque estaba en el papel sólo para ser un instrumento”, relató.
Geann destacó que llevaba maquillaje para imitar la sangre de Jesús y, aun así, a la gente no le importaba ni se preocupaba por “ensuciarse”. “Se arrojaron unos a otros, se abrazaron, se tomaron de la mano y se ensuciaron con el maquillaje, pero no tuvieron problema en entregarse en ese momento”, afirmó.
«Creo que nunca olvidaré las miradas que recibí y la sensación de que las personas necesitan ser observadas, necesitan atención”, añadió.
Según la directora del espectáculo Pasión de Cristo, Jéssica Moraes, la idea surgió a partir de un cambio adoptado este año para la puesta en escena, al agregar la expresión “La Experiencia”.
“Este año nos convertimos en Pasión de Cristo – La Experiencia. Decimos que nunca es sólo teatro y eso lo asumimos en este reposicionamiento, invitando a vivir esta experiencia, a comprender este misterio de la Pasión de Cristo”, dijo.
En el espectáculo, explicó, “el público es conducido a través de una narrativa para, todo el tiempo, pensar en cómo sería esta escena, este personaje en la actualidad y ponerse en ese lugar”.
“Hablamos todo el tiempo de detener este ajetreo de la vida cotidiana, donde somos tan automáticos, y mirar a Cristo”, añadió, destacando que “de ahí surgió la acción de ir a la terminal”.
La acción duró aproximadamente una hora y 15 minutos. “Fue una acción sencilla, de verdad, pero muy profunda. La intención era hacer que la gente dejara el ajetreo de la vida cotidiana y mirara a Cristo pobre y crucificado. Hubo una frase que nos acompañó durante el proceso: ‘El mal de la humanidad es el olvido de la Pasión de Cristo’. Y cuando llevamos a este pobre Jesús crucificado a la terminal por donde pasa la gente corriendo, el impacto que tuvo el que se detuvieran y lo miraran fue grande”, afirmó.
Además del actor, se contó con la participación de otras “personas que estaban allí para interceder y acoger a otras personas”. “Había gente que estaba muy conmovida por el acto, así que nos fijamos en estas personas”, indicó.