A pocos minutos de las 20.30 horas, el centro de Madrid se preparó para apagar algunos de sus monumentos más emblemáticos en un gesto unificado que busca, un año más, concienciar sobre la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
En las pantallas exteriores de los cines de Callao, una cuenta atrás señala este evento anual impulsado por la organización Wide Fund for Nature (Organización Mundial de Conservación) para invitar a las personas, gobiernos y empresas a apagar la luz durante una hora y reflexionar sobre los desafíos medioambientales.
Turistas y madrileños cruzan de un lado a otro de la Gran Vía sin apenas percatarse del anuncio, mientras que algunos transeúntes fijan sus ojos en la pantalla, aún sin entender nada.
El reloj marca las 20:30, la cuenta está a cero y en un segundo, el cartel de Schweppes de Gran Vía y el de Tío Pepe en Sol, se apagan; también lo hacen la Puerta de Alcalá y la plaza de Cibeles.
Lejos de la capital también se apagan las Casas Colgadas de Cuenca, la Sagrada Familia de Barcelona, la Ciudad Monumental de Cáceres, la Catedral de Burgos, el Miguelete y la Catedral de Valencia, impactando a millones de personas e invitándolas a reflexionar acerca de la crisis climática y la importancia de involucrar a toda la sociedad para frenarla.
Éxito sin precedentes en España
En España, la Hora del Planeta cosecha este año un éxito sin precedentes con la participación de más de 500 ayuntamientos, 120 empresas, 120 organizaciones, cuatro embajadores públicos y más de una decena de grupos de comunicación.
Todos ellos se han se han movilizado para mostrar su apoyo y preocupación ante los fenómenos meteorológicos extremos que se viven a nivel global, pero especialmente en España, donde las altas temperaturas, las sequías, los incendios extremos, la pérdida de biodiversidad y la contaminación ponen en riesgo la vida de forma insostenible.
Además del apagón, WWF España ha cambiado este año su anterior reto de Kilómetros por el Planeta por el “banco de horas”, en una metáfora acerca de la urgencia por cambiar el rumbo de la crisis climática.
Para ello, han habilitado una herramienta interactiva que ofrece ideas y actividades dinámicas y sencillas que contribuyen al cuidado del medio ambiente para que cualquier persona pueda “dar una hora por el planeta” llegando a registrar hasta 2865 horas dedicadas a la naturaleza.